jueves, 23 de junio de 2011

UNA MUESTRA DE NUESTRA CULTURA VIVA


Origen y significado de una figura de techo

Un pueblo llamado Pucará

Ubicado a 107 Km al norte de la ciudad capital de Puno, se encuentra Pucara, Tierra de ceramistas por excelencia cuenta con una población de 1500 habitantes en la zona urbana y 3000 distribuidos en las comunidades aledañas dedicados en su mayoría a esta actividad. Su producción en alfarería se debe a los ricos yacimientos de caolín y arcillas que se encuentran en las canteras cercanas.

Su desarrollo artístico se remonta a cientos de años atrás, habiendo vestigios arqueológicos de la cultura Pucara.

Se habilidad es notable hasta el día de hoy aunque en tiempos anteriores lo fue mucho más. Por muchos es conocido por ser cuna de la famosa figura del denominado torito de Pucará pero al parecer esto ya no resulta un tema de exclusividad. Evidencia histórica revela que el origen de la popular figura tiene sus orígenes en la comunidad de Checa Pupuja, en el distrito de Santiago de Pupuja, provincia de Azángaro, comunidad que al igual que la mayoría de los pueblos aledaños se dedica principalmente a la alfarería, empezando desde muy temprana edad. Fue debido a una necesidad de supervivencia que los artesanos iniciaron con la comercializacion de sus productos en la estación de Pucará, convirtiéndose con el tiempo en el producto emblemático de la zona.

UNA TRADICION QUE PERDURA

SE dice que la escultura del torito viene de una fiesta llamada la Santísima Trinidad. Esta fiesta se lleva a cabo para marcar el ganado vacuno, realizándose una serie de actividades con el ternero, empezando por tumbar al animal y pintarle la cabeza con tierra blanca y roja. Seguidamente se le adornaba el cuerpo con pequeños espirales y por último, la ceremonia proseguía con un importante ritual que consistía en hacerle incisiones con cuchillos en forma de semicírculos en la frente del animal. La sangre que salía de las heridas, chorreaba por entre las fosas nasales y la boca y los toritos no atinaban a nada más que sacar la lengua y lamerse. Esta manifestación de la fiesta es la que se encuentra plasmada en las piezas cerámicas. Originalmente constituía un elemento ritual que se utilizaba en la marcación del ganado. El torito, que a su vez es un cántaro, sirvió de recipiente para la chicha que, mesclada con la sangre del ganado, era bebido por los oficiantes de una singular ceremonia que buscaba la protección del ganado y bienes de los pobladores

UN SIGNIFICADO QUE TRASCIENDE

Este marco cultural-religioso que tiene el torito, lo ha mantenido como símbolo en todo el sur andino, atribuyéndole el poder de protección contra robos y enfermedades cuando es colocado sobre los techos. Antiguamente se les amarraba monedas de plata como un símbolo de bienestar y futura felicidad de los contrayentes, como propiciador de la fertilidad del hogar y aumento de los rebaños.

Actualmente los alfareros de Checa Pupuja, así como de Pucará y otras comunidades aledañas, mantienen sus técnicas de fabricación sin haber alterado su forma y colores originales, aplicando técnicas como la quema en su tradicionales “pampa hornos” u “hornos en tierra”, usando la “thaqlla”, residuos orgánicos de camélidos y ovinos, como combustible.

Esto permite notar diferencias físicas entre los ·toritos”, esto sin alterar un único significado: La protección del hogar.

La producción no es en gran escala pero cada pieza es valorad por su tradición ancestral. Esto hace de estos pueblos atrapados en el tiempo, cuna en general del emblemático Torito de Pucará.

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